El verano es la época del año en la que más utilizamos los toldos: protegen nuestras terrazas, jardines y balcones del sol directo, nos ofrecen sombra fresca y contribuyen al ahorro energético al reducir el calor en el interior de la vivienda. Sin embargo, también es la estación en la que más sufren por el calor, la exposición solar y las tormentas repentinas.
Por eso, mantener tu toldo en buen estado durante los meses más cálidos es clave para prolongar su vida útil y conservar su aspecto como el primer día.
Durante el verano, los toldos acumulan polvo, polen, residuos de árboles e incluso excrementos de aves. Lo recomendable es hacer una limpieza superficial cada dos semanas, usando una escoba de cerdas suaves o un cepillo seco.
Para una limpieza más profunda:
· Usa agua tibia con jabón neutro (nunca productos abrasivos).
· Aplica con esponja o cepillo suave.
· Aclara bien y deja secar completamente antes de recogerlo.
Evita enrollar el toldo si está húmedo, ya que puede aparecer moho o manchas difíciles de quitar.
Aunque los toldos están diseñados para resistir ciertas inclemencias, los vientos fuertes o tormentas repentinas de verano pueden desgarrar la lona o dañar la estructura.
Recomendaciones:
· Si no vas a estar en casa, recoge siempre el toldo.
· Considera instalar un sensor de viento o automatismo que lo recoja automáticamente en caso de rachas fuertes.
· Asegúrate de que los anclajes estén bien fijados y revisa tornillería periódicamente.

El calor extremo puede afectar también a las partes metálicas y a los sistemas de apertura y cierre del toldo. Un mantenimiento básico evitará atascos o deterioro prematuro:
· Lubrica con aceite o spray específico los ejes, brazos articulados y engranajes.
· Comprueba que la manivela o motor eléctrico funcionan con suavidad.
· Si notas ruidos, roces o fallos, contacta con un profesional antes de forzar el sistema.
A pesar de todos los cuidados, las lonas se degradan con el tiempo. Si notas que la tela:
· Ha perdido color y está muy decolorada,
· Tiene zonas desgarradas o agujeros,
· Ya no repele el agua como antes,
… es posible que haya llegado el momento de cambiar la lona o renovar el toldo completo.
Actualmente, existen tejidos técnicos con protección UV, repelencia al agua, tratamiento antimanchas y resistencia al moho, ideales para climas cálidos y soleados.
Un toldo bien cuidado no solo se ve mejor: te protege más y durante más años. Y lo mejor es que el mantenimiento en verano no requiere grandes esfuerzos, solo atención y pequeños gestos preventivos.
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